Por separado todos sabemos le que es un bar, un
establecimiento para la venta de bebidas, y una tienda, veta de comestibles,
conservas, productos de limpieza, etc.
Pues además, en algunos pueblos de nuestra geografía aún
(pocos dicho sea de paso) queda otra figura comercial, el bar-tienda
Es importante saber que dependiendo del punto geográfico en
el que nos encontramos el bar-tienda, las necesidades comerciales varían, así también
el mayor o menor desarrollo de cada actividad, esto no es elección del
propietario, sino obligación por condicionamiento externo. Por ejemplo en el
centro de la región la necesidad de tienda disminuye por las comunicaciones,
los diferentes centros comerciales y supermercados que reducen la oferta de
tienda a lo básico en alimentación para un salir del paso
Algunos de estos locales no presentan mayor diferencia con
un bar que un pequeño espacio reservado para la venta de productos tienda, pero
hay otros donde el espacio es común y lo mismo piden en el mostrador una
cerveza que un rollo de papel higiénico.
En el concejo de
Tineo, o en la zona de Picos de Europa siguen existiendo una serie de
establecimientos con estructura de gran bazar, con una reducida zona de bar,
sin mesas
En otras zonas el equilibrio es mayor, incluso algunos
tienen una actividad concesionaria de estanco, (hoy más difícil por la legislación
en materia de tabaco)
Algunos locales, ha sido reformados y mejorados, otros conservan
el aspecto tradicional sin que el paso de los años haya siquiera blanqueado sus paredes
El proceso de modernización si lo hubiere nunca será de más
allá de unas décadas y para algunos es innecesario, al no tener competencia.
Aún son muchos los que carecen de electrodomésticos básicos, iluminación moderna,
retretes en condiciones etc…pero a cambio tienen café de pote, embutidos
caseros, unos vinos, por lo general decentes, y en general abierto a todas
horas, sus propietarios aducen que si
cierran se iban a aburrir.
Por lo general la mayoría de estos negocios están orientados
a la gente del lugar, aunque con la proliferación del turismo rural pues
algunos han derivado hacia este sector, pero nunca abandonando a sus vecinos,
que son clientes fijos.
Algo que me ha llamado la atención es que los propietarios
de estos negocios han renegado de alguna ”cosilla” , como por ejemplo de poner máquinas
tragaperras, si les preguntan te dirán que hacen mucho ruido, y dan muchos
problemas, ( cuando se va la luz por ejemplo) en los pueblos de montaña el
suministro no está garantizado en el invierno.
En algunos pueblos si desaparecen los bares-tienda la vida
se vuelve solitaria y la relación entre vecinos desaparece.
Las anécdotas de este tipo de locales son muy curiosas.
En un pueblin asturiano, cuyo nombre no voy a deciros por no
ofender, un compañero pidió un día un cuba-libre, la señora que llevaba el
local le dijo:
-fiu acabo de vender el último que me quedaba-
entonces dijo mi
compañero y ron ¿tiene?
–si fiu, eso tengo-
bueno pues póngame dos
dedos de ron en el vaso.
¿Tiene Coca-Cola?
–si oh-
pues ahora échala
encima.
¿Un poco de hielo?
–sí, si-
¡Pues hala!, esto ye un cuba-libre.
O aquella otra que llego el de las bebidas y le dijo
-voy a dejar esta caja de Schweppes , a ver si se vende.
A la semana siguiente
le preguntó:
¿Qué tal?
Ella le contesta
,- na, chepes de esa na, no me pidieron.Pero lo que si me
tienes de mirar ye si tienes tónica, eso sí que lo piden mucho-
Actualmente hay una tendencia en las entidades de población relativamente
importantes, a la recuperación de los espacios bar-tienda (gastro-bares)
He visitado en “Las Caldas” Oviedo, el espacio “La Vizcaína”
concepto renovado de bar-tienda, con una oferta amplia, regentado por sobrinos
nietos de los antiguos propietarios. Aunque soy más “tradicional” me ha
parecido una idea muy buena al menos para recuperar negocios, espacios y
trabajo.
M.Lucia
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