Vamos a hacer un pequeño recorrido por la historia del
Camino de Santiago a su paso por el Concejo de Llanes, y de paso pararnos en
curiosidades que nos encontraremos.
CAMINO A SANTIAGO DE COMPOSTELA
Estamos acostumbrados a ver caminantes a Santiago y cada
año son más los peregrinos que pasan por nuestro pueblo. Todo tiene un principio
y si os parece, podemos empezar por él :
Cuentan en los libros serios que se han ocupado de estudiar “Apariciones”, que estando un ermitaño llamado Paio, a sus cosas, allá en Galicia, de pronto le vino una revelación angélica de que iba a ser descubierto el cuerpo del Apóstol Santiago. A los pocos días, unos pastores, vieron una rara luz sobre el arbolado del monte llamado Libredón (donde más tarde surgiría Compostela) que irradiaba de una estrella.
El suceso fue comunicado al Sr. Obispo, que fue a ver y quedó atónito, tanto, que ordenó tres días de ayuno (los obispos o sacerdotes, o gentes de la Iglesia, en muchas ocasiones mandaban ayunos para evitar que la gente bebiera a lo loco, lo que era una práctica se ve que muy común, con lo que una vez digamos ”piripis”, era muy fácil ver luces por encima de los árboles y ver estrellas donde era imposible que estuvieran, así se aseguraban de que la gente no estaba bebida cuando eran protagonistas de apariciones y el hecho pasaba a ser al menos creíble; lo de ayunar un par de horas para ir a comulgar en la misa, era por la misma razón, trataban de evitar, al clero me refiero, que los fieles fueran bebidos a la Iglesia).
Bueno, estábamos en la estrella que irradiaba en aquél apartado rincón del bosque y mandaron desbrozar maleza en el sitio donde brillaba la estrella. Se descubrió el arca marmórica con los restos que “por revelación divina”, el obispo Teodomiro atribuyó al Apóstol Santiago. Inmediatamente se dio cuenta del milagroso hallazgo al rey, que por aquellas era Alfonso II, y acudió con sus nobles rápidamente. Fue entonces cuando mandó construir la primera iglesia dedicada a Santiago y de paso también, mandó hacer otra dedicada al Salvador y otra a San Pedro y San Pablo. En el lugar, y por orden real, se instaló una pequeña comunidad de Agustinos que constituye el primer núcleo de lo que poco después sería Compostela. Alfonso II, que supo muy bien estrechar lazos con Carlomagno desde la Conquista de Lisboa, hecho que le vino a España de maravilla, ya que a partir de entonces se ampliaron las fronteras y con ello todo….. mercaderes, constructores, clérigos,….. bueno pues entonces le comunicó a Carlomagno el hecho , con lo que se propaga rápidamente a toda Europa.
Esta es la “Leyenda narrada por el Liber Sancti Jacobi” que servirá de explicación al enigma que encierra el descubrimiento del cuerpo de un discípulo de Jesucristo en un confín de la Península Ibérica.
Como en España estaban luchando con los moros ya que estamos en el 830 más o menos. Hacía falta una figura que unificase la lucha contra el enemigo común y que , a la vez, sirviese de respaldo moral a esa importante acción histórica. Así surge la figura de un Santiago que de ser un pacífico apóstol de Cristo, pasó a ser un guerrero que aplastaba con su caballo los cuerpos de los moros y degollaba sus cabezas espada en mano. Un santo que según la tradición, presidiría las más importantes batallas de la Reconquista. Poco a poco Compostela se va convirtiendo en el principal foco de atracción espiritual del reino astur-leonés.
Un fenómeno que con el tiempo, sobrepasará en poder de atracción a Roma y Jerusalén, siendo el mayor centro de peregrinaciones de toda la cristiandad. La peregrinación compostelana constituye una de las más señaladas manifestaciones de la cultura cristiana occidental y ha funcionado como un espejo en el que se ha visto reflejada la historia de Europa.
La crónica de Sampiro (sigloX y XI), es el primer texto narrativo de carácter histórico, llegado hasta nosotros, que alude directamente al sepulcro de Compostela al decir que Alfonso III había derribado la pequeña iglesia levantada allí por Alfonso el Casto de piedra y barro, para construir otra de sillería y cemento con columnas y bases de mármol, de gran hermosura.
En todo caso, el hecho y la fecha aproximada de la edificación del templo de Alfonso III tiene confirmación en una cruz de oro desaparecida misteriosamente en el 1.906 que formaría seguramente parte de la dote concedida por el Rey a la nueva iglesia, era parecida a la de “Los Ángeles” donada por Alfonso II a la iglesia de San Salvador de Oviedo, lo que nos da elocuente testimonio de la importancia que ésta nueva iglesia tomaba en este pequeño reino.
El Camino a Santiago, es la esencia de una tradición, en la que se conjuran historia, arte, naturaleza y fe, que empezó en el siglo IX y como podemos ver, dura hasta nuestros días, pese a vicisitudes, cambios de mentalidades y hábitos de conducta.
SOBRE EL DESCUBRIMIENTO
Cuentan en los libros serios que se han ocupado de estudiar “Apariciones”, que estando un ermitaño llamado Paio, a sus cosas, allá en Galicia, de pronto le vino una revelación angélica de que iba a ser descubierto el cuerpo del Apóstol Santiago. A los pocos días, unos pastores, vieron una rara luz sobre el arbolado del monte llamado Libredón (donde más tarde surgiría Compostela) que irradiaba de una estrella.
El suceso fue comunicado al Sr. Obispo, que fue a ver y quedó atónito, tanto, que ordenó tres días de ayuno (los obispos o sacerdotes, o gentes de la Iglesia, en muchas ocasiones mandaban ayunos para evitar que la gente bebiera a lo loco, lo que era una práctica se ve que muy común, con lo que una vez digamos ”piripis”, era muy fácil ver luces por encima de los árboles y ver estrellas donde era imposible que estuvieran, así se aseguraban de que la gente no estaba bebida cuando eran protagonistas de apariciones y el hecho pasaba a ser al menos creíble; lo de ayunar un par de horas para ir a comulgar en la misa, era por la misma razón, trataban de evitar, al clero me refiero, que los fieles fueran bebidos a la Iglesia).
Bueno, estábamos en la estrella que irradiaba en aquél apartado rincón del bosque y mandaron desbrozar maleza en el sitio donde brillaba la estrella. Se descubrió el arca marmórica con los restos que “por revelación divina”, el obispo Teodomiro atribuyó al Apóstol Santiago. Inmediatamente se dio cuenta del milagroso hallazgo al rey, que por aquellas era Alfonso II, y acudió con sus nobles rápidamente. Fue entonces cuando mandó construir la primera iglesia dedicada a Santiago y de paso también, mandó hacer otra dedicada al Salvador y otra a San Pedro y San Pablo. En el lugar, y por orden real, se instaló una pequeña comunidad de Agustinos que constituye el primer núcleo de lo que poco después sería Compostela. Alfonso II, que supo muy bien estrechar lazos con Carlomagno desde la Conquista de Lisboa, hecho que le vino a España de maravilla, ya que a partir de entonces se ampliaron las fronteras y con ello todo….. mercaderes, constructores, clérigos,….. bueno pues entonces le comunicó a Carlomagno el hecho , con lo que se propaga rápidamente a toda Europa.
Esta es la “Leyenda narrada por el Liber Sancti Jacobi” que servirá de explicación al enigma que encierra el descubrimiento del cuerpo de un discípulo de Jesucristo en un confín de la Península Ibérica.
Como en España estaban luchando con los moros ya que estamos en el 830 más o menos. Hacía falta una figura que unificase la lucha contra el enemigo común y que , a la vez, sirviese de respaldo moral a esa importante acción histórica. Así surge la figura de un Santiago que de ser un pacífico apóstol de Cristo, pasó a ser un guerrero que aplastaba con su caballo los cuerpos de los moros y degollaba sus cabezas espada en mano. Un santo que según la tradición, presidiría las más importantes batallas de la Reconquista. Poco a poco Compostela se va convirtiendo en el principal foco de atracción espiritual del reino astur-leonés.
Un fenómeno que con el tiempo, sobrepasará en poder de atracción a Roma y Jerusalén, siendo el mayor centro de peregrinaciones de toda la cristiandad. La peregrinación compostelana constituye una de las más señaladas manifestaciones de la cultura cristiana occidental y ha funcionado como un espejo en el que se ha visto reflejada la historia de Europa.
La crónica de Sampiro (sigloX y XI), es el primer texto narrativo de carácter histórico, llegado hasta nosotros, que alude directamente al sepulcro de Compostela al decir que Alfonso III había derribado la pequeña iglesia levantada allí por Alfonso el Casto de piedra y barro, para construir otra de sillería y cemento con columnas y bases de mármol, de gran hermosura.
En todo caso, el hecho y la fecha aproximada de la edificación del templo de Alfonso III tiene confirmación en una cruz de oro desaparecida misteriosamente en el 1.906 que formaría seguramente parte de la dote concedida por el Rey a la nueva iglesia, era parecida a la de “Los Ángeles” donada por Alfonso II a la iglesia de San Salvador de Oviedo, lo que nos da elocuente testimonio de la importancia que ésta nueva iglesia tomaba en este pequeño reino.
El Camino a Santiago, es la esencia de una tradición, en la que se conjuran historia, arte, naturaleza y fe, que empezó en el siglo IX y como podemos ver, dura hasta nuestros días, pese a vicisitudes, cambios de mentalidades y hábitos de conducta.
CAPILLA DEL CRISTO DEL CAMINO |
SOBRE EL DESCUBRIMIENTO
Como ya tenemos colocado en la historia el descubrimiento
de la tumba del Apóstol y de cómo el rey Alfonso II llamado
“El Casto” y sus tiempos, más o menos, he pensado continuar el relato
contándoos cómo fue que Santiago el Mayor, fue a dar con sus huesos a estas
tierras tan lejanas de las suyas y cuentan que fue así:
Para empezar, decir que Santiago era discípulo de Cristo, al igual que su hermano San Juan, y que fue decapitado por Herodes Agripa, hacia el año 42, según narra San Lucas ; y su cuerpo fue arrojado fuera de la ciudad como pasto de los perros y de las fieras, así hacían por aquel entonces.
Pero, pasó que sus discípulos, regresaron al lugar de noche y se llevaron el cadáver hasta el puerto de Jope (que era una antigua ciudad cananea sobre la costa de Palestina, hoy llamada Jafa, Tel Aviv-Jafa, de las ciudades más grandes del Estado de Israel), donde apareció una embarcación preparada para navegar, aunque sin tripulación a bordo, de la cual subieron el cuerpo de su maestro y se entregaron al viaje. Al séptimo día de navegación, después de haber atravesado felizmente las Columnas de Hércules (1), arribaron al puerto de Iria (2).
Cuentan que al llegar, amarraron la barca a una piedra, (de aquí el topónimo actual de PADRÓN : “el pedrón”, que se encuentra actualmente bajo el altar de la iglesia de Santiago de Padrón, junto a las aguas del río Sar y en pleno centro urbano, donde en tiempos se situaba el famoso puerto fluvial padrones) . Continuando con la historia, que nos íbamos por cuando habían atado la barca a una piedra, resultó que cedió como si fuera de cera, hasta convertirse en sarcófago del Santo.
Para empezar, decir que Santiago era discípulo de Cristo, al igual que su hermano San Juan, y que fue decapitado por Herodes Agripa, hacia el año 42, según narra San Lucas ; y su cuerpo fue arrojado fuera de la ciudad como pasto de los perros y de las fieras, así hacían por aquel entonces.
Pero, pasó que sus discípulos, regresaron al lugar de noche y se llevaron el cadáver hasta el puerto de Jope (que era una antigua ciudad cananea sobre la costa de Palestina, hoy llamada Jafa, Tel Aviv-Jafa, de las ciudades más grandes del Estado de Israel), donde apareció una embarcación preparada para navegar, aunque sin tripulación a bordo, de la cual subieron el cuerpo de su maestro y se entregaron al viaje. Al séptimo día de navegación, después de haber atravesado felizmente las Columnas de Hércules (1), arribaron al puerto de Iria (2).
Cuentan que al llegar, amarraron la barca a una piedra, (de aquí el topónimo actual de PADRÓN : “el pedrón”, que se encuentra actualmente bajo el altar de la iglesia de Santiago de Padrón, junto a las aguas del río Sar y en pleno centro urbano, donde en tiempos se situaba el famoso puerto fluvial padrones) . Continuando con la historia, que nos íbamos por cuando habían atado la barca a una piedra, resultó que cedió como si fuera de cera, hasta convertirse en sarcófago del Santo.
(1) COLUMNAS DE HÉRCULES: elemento legendario de
origen mitológico, situado en el estrecho de Gibraltar y que señalaba el
límite del mundo conocido, última frontera para los antiguos navegantes del
Mediterráneo. Bajo el lema “Non Terrae Plus Ultra” los romanos asignaban el
confín del continente, que si bien se asociaba a Finisterre , también
simboliza el estrecho de Gibraltar.
(2) IRIA: fue una ciudad galaica situada en la vía de Asturica Augusta, más tarde tomó el nombre de IRIA FLAVIA, que es lo que hoy llamamos Padrón.
(2) IRIA: fue una ciudad galaica situada en la vía de Asturica Augusta, más tarde tomó el nombre de IRIA FLAVIA, que es lo que hoy llamamos Padrón.
EL PEDRÓN |
Llegada la noche, los discípulos se adentraron 12 millas
tierra adentro, hasta el lugar elegido para el enterramiento y fueron luego a
ver a la Reina Lupa, que era la dueña de los contornos, a la que pidieron una
pequeña parcela para dar sepultura a su maestro; la reina los remitió al rey Dayo, enemigo acérrimo del
cristianismo, quien los encarceló. Tuvieron la grandísima suerte de que un
ángel los liberó, lo que hizo enfadar a Dayo y los persiguió con todo su
ejército , hasta que de pronto el puente por el que intentaba cruzar el río
se derrumbó.
Volvieron a ver a Lupa, persistentes como ellos solos. Ésta, aterrada ante tantos avatares y milagros, los envió al monte Illicinus, que así se llamaba lo que más tarde sería Pico Sacro, ya que allí encontrarían una manada de bueyes mansos para uncir al carro que llevaba los restos del Apóstol Santiago. Al aproximarse los dos pobres discípulos, que a estas alturas de la narración, ya me gustaría saber lo que pasaba por sus cabezas, supongo que resignados a que les pasaran más cosas, pues les salió al encuentro un horrible dragón, que ya era lo que les quedaba, el cual se dedicaba a ahuyentar a todos los habitantes de la comarca y que, ante su presencia, se esfumó sin dejar rastro. Acto seguido los bueyes sin prestar resistencia, se dejaron uncir al carro afortunadamente sin problemas. Con ellos se dirigieron al palacio de la reina Lupa, provocándole tal asombro (ella que los había mandado al monte para que el dragón hiciera de las suyas) que tuvo que rendirse y se convirtió al cristianismo y ofreció su palacio para Iglesia y sepultura del Apóstol. Los dos apóstoles eran Teodoro y Anastasio, que por supuesto fueron Santos.
Hasta aquí, la leyenda narrada y popularizada con una imaginación desbordante, todo sea dicho de paso.
SOBRE EL CULTO A LAS RELIQUIAS
ENIGMA HISTÓRICO
EL CÓDIGO CALIXTINO
HISTORIA BREVE DE LAS PEREGRINACIONES
BORDÓN
Volvieron a ver a Lupa, persistentes como ellos solos. Ésta, aterrada ante tantos avatares y milagros, los envió al monte Illicinus, que así se llamaba lo que más tarde sería Pico Sacro, ya que allí encontrarían una manada de bueyes mansos para uncir al carro que llevaba los restos del Apóstol Santiago. Al aproximarse los dos pobres discípulos, que a estas alturas de la narración, ya me gustaría saber lo que pasaba por sus cabezas, supongo que resignados a que les pasaran más cosas, pues les salió al encuentro un horrible dragón, que ya era lo que les quedaba, el cual se dedicaba a ahuyentar a todos los habitantes de la comarca y que, ante su presencia, se esfumó sin dejar rastro. Acto seguido los bueyes sin prestar resistencia, se dejaron uncir al carro afortunadamente sin problemas. Con ellos se dirigieron al palacio de la reina Lupa, provocándole tal asombro (ella que los había mandado al monte para que el dragón hiciera de las suyas) que tuvo que rendirse y se convirtió al cristianismo y ofreció su palacio para Iglesia y sepultura del Apóstol. Los dos apóstoles eran Teodoro y Anastasio, que por supuesto fueron Santos.
Hasta aquí, la leyenda narrada y popularizada con una imaginación desbordante, todo sea dicho de paso.
IGLESIA DE SANTIAGO DE PADRÓN |
SOBRE EL CULTO A LAS RELIQUIAS
La devoción a los santos adquiere en la Edad Media
proporciones desorbitadas. Se levantan templos para guardar reliquias, que en no
pocas ocasiones, servirían de moneda de cambio entre reyes y nobles. Unos y
otros evidenciaban grandes dotes de credulidad y no mostraban demasiado interés
en comprobar si se trataba en realidad de restos de tan ejemplares cristianos o
no. Así, si hacemos un somero inventario de los principales relicarios de
Europa, sería fácil encontrar varias cabezas de San Juan, innumerables muelas de
San Pedro , cientos de clavos de la Pasión de Cristo o pelos de la barba de San
José, por poner algunos ejemplos.
ENIGMA HISTÓRICO
Sería absurdo plantearse hoy la espinosa cuestión de si
se encuentra o no en Compostela la tumba del Apóstol, ya que el curso de los mil
últimos años es irreversible. “La fe mueve montañas,
poco importa que el sepulcro compostelano sea o no el sepulcro del Apóstol”
( Sánchez Albornoz).
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo bajo la basílica compostelana en los años 40, demuestran la existencia de un rico subsuelo con restos funerarios y religiosos, paleocristianos y suevos. Restos que por cierto hablan de un culto pagano a Júpiter, el dios del trueno, reflejado incluso en el arca marmórica del cuerpo del Apóstol. De todas formas, no deja de ser curiosa casualidad, que recibiera el sobrenombre de “Hijo del Trueno" ¿no?.
Son varios los autores que apuntan a la cristianización de un viejo culto pagano y no pocos los que ven en la ruta trazada por la “Vía Láctea”, elementos mágicos que han dado margen a una abundante y nada desdeñable literatura cabalística.
Lo cierto es que fue la “invención” del sepulcro del Apóstol, en el siglo IX, lo que provocó una auténtica riada humana desde todos los confines de Europa, que con altibajos, se prolongó durante más de mil años y dio lugar a un importante florecimiento cultural, literario, arquitectónico….
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo bajo la basílica compostelana en los años 40, demuestran la existencia de un rico subsuelo con restos funerarios y religiosos, paleocristianos y suevos. Restos que por cierto hablan de un culto pagano a Júpiter, el dios del trueno, reflejado incluso en el arca marmórica del cuerpo del Apóstol. De todas formas, no deja de ser curiosa casualidad, que recibiera el sobrenombre de “Hijo del Trueno" ¿no?.
Son varios los autores que apuntan a la cristianización de un viejo culto pagano y no pocos los que ven en la ruta trazada por la “Vía Láctea”, elementos mágicos que han dado margen a una abundante y nada desdeñable literatura cabalística.
Lo cierto es que fue la “invención” del sepulcro del Apóstol, en el siglo IX, lo que provocó una auténtica riada humana desde todos los confines de Europa, que con altibajos, se prolongó durante más de mil años y dio lugar a un importante florecimiento cultural, literario, arquitectónico….
EL CÓDIGO CALIXTINO
Se trata de un manuscrito iluminado: es un manuscrito en
el que el texto es complementado con la adición de decoración, letras capitales
decoradas, bordes y miniaturas. Decorado la mayoría de las veces con oro y
plata.
CODICE CALIXTINUS |
Se cree que lo escribió el francés Aimery Picaud en el año 1.130, por encargo del Papa Calixto II. Aunque a
veces hemos creído que el Códex Calixtinus es lo mismo que el Liber Sancti
Jacobi, pero no es así, ya que este último representa el contenido del libro
del que se gestaron varios manuscritos, el más notable de los cuales es el
Códex Calixtinus, custodiado en la catedral de Santiago de Compostela.
El Códex Calixtinus cuenta con cinco libros, pero el que nos interesa ahora es el V, el Liber Peregrinationis, en el que nos habla de los caminos que el peregrino puede tomar para llegar a Compostela. Esta ”guía”, tiene una visión muy particular y nada favorable os diré, de los pueblos ibéricos que atravesaba el Camino, reflejada con detalles anecdóticos, descripciones, avisos de peligros.
Enumera las etapas que el peregrino debe de seguir, menciona las ciudades y los pueblos por los que ha de pasar, y así como “los ríos buenos y malos”, que tiene que cruzar, advierte de los peligros que uno puede encontrar en las rutas, la falta de comida o de agua, de los insectos que como avispas o tábanos pueden picar a los caminantes y también habla de los vicios y virtudes de las gentes que pueblan las diversas regiones del itinerario. Nombra expresamente a los que repararon el camino.
El Códex Calixtinus cuenta con cinco libros, pero el que nos interesa ahora es el V, el Liber Peregrinationis, en el que nos habla de los caminos que el peregrino puede tomar para llegar a Compostela. Esta ”guía”, tiene una visión muy particular y nada favorable os diré, de los pueblos ibéricos que atravesaba el Camino, reflejada con detalles anecdóticos, descripciones, avisos de peligros.
Enumera las etapas que el peregrino debe de seguir, menciona las ciudades y los pueblos por los que ha de pasar, y así como “los ríos buenos y malos”, que tiene que cruzar, advierte de los peligros que uno puede encontrar en las rutas, la falta de comida o de agua, de los insectos que como avispas o tábanos pueden picar a los caminantes y también habla de los vicios y virtudes de las gentes que pueblan las diversas regiones del itinerario. Nombra expresamente a los que repararon el camino.
Describe las reliquias que el peregrino puede encontrar, destacando
santos francos y localidades francesas, señalando entre los hispanos: Santo
Domingo, San Facundo , San Primitivo y San Isidoro de León. Luego describe
Compostela detalladamente.
Cuenta también cómo los barqueros y los recaudadores de los
portazgos salían al paso de los peregrinos, armados de garrotes,
arrancándoles por la fuerza injustos tributos, aunque legalmente no pudieran
cobrar impuestos más que a los mercaderes, ya que los peregrinos estaban
exentos. Y especifica de los barqueros, que sólo pueden cobrar a los ricos,
no a los pobres.
Luego se generaliza las acusaciones contra todos los vascos y especialmente
contra los navarros. (transcribo textualmente lo que dice): “Las gentes
de esta tierra, son feroces como es feroz, montaraz y bárbara la misma
tierra que habitan . Sus rostros feroces así como la ferocidad de su bárbaro
idioma, ponen terror en el alma de quien los contempla”. Y no contento
con esto anterior, añade entre otras lindezas hablando de los navarros:
“Son un pueblo bárbaro, diferente de todos los demás en sus costumbres y
naturaleza, colmado de maldades, de color negro, de aspecto innoble,
malvados, perversos, pérfidos, desleales, lujuriosos, borrachos, agresivos,
feroces y salvajes, desalmados y réprobos, impíos y rudos, crueles y
pendencieros, desprovistos de cualquier virtud y enseñados a todos los
vicios e iniquidades, parejos en maldad a los infieles sarracenos y enemigos
mortales de nuestra región gala” .
“Ahí es na” de cómo pone a los navarros y a los vascos. A
los castellanos Picaud no les odiaba tanto , aunque dice que son: “malos
y viciosos”, Prefiere a los gallegos: “entre los demás pueblos
incultos de España , son los que más se asemejan a nuestra nación gala”.
Pero tampoco se van de vacío porque añade: ”….. si no fuera porque son
muy iracundos y lujuriosos”.
Sin embargo hay textos de la misma época que hablan de la
excepcional acogida que brindaba a los peregrinos el hospital de
Roncesvalles en el que reza esta frase: “La puerta se abre a todos,
enfermos y sanos. No sólo a católicos sino a paganos, a judíos, herejes,
ociosos y vanos”.
De modo que habremos de pensar que el tal Picaud, no nos
mirara con buenos ojos, sino que nos miraría con los ojos de vecinos, de
todos es sabido que a los vecinos, da igual que sean de pueblos, que de
ciudades, que de naciones, siempre han sido nuestros peores enemigos. Algo
así debió de ser, pero claro esto ha quedado escrito en este Liber
peregrinationis, para los restos, lo que no tiene ninguna gracia. Bien se
puede asegurar, que este escrito se adelantó varios siglos a su tiempo,
haciendo de él una perfecta guía geográfica, artística, histórica y como
libro de viajes.
El día 5 de Julio del año 2.011, el Códice Calixtino fue robado del
cofre de la Catedral de Santiago de Compostela, donde se custodiaba. No voy
a contar ahora como se recuperó ni quien lo sustrajo, porque seguramente
todos conocéis la historia. Al año de su sustracción, fue recuperado sin
ningún daño.
HISTORIA BREVE DE LAS PEREGRINACIONES
Se fijan una serie de rutas, unas con mayor éxito que
otras, se levantan puentes, se construyen albergues, hospitales, monasterios e
incluso pueblos íntimamente ligados a la existencia del Camino. Los privilegios
reales llegan a favorecer directamente el asentamiento de colonos, sobre todo
francos.
Un paso definitivo fue el establecimiento en la península de la Orden Francés de Cluny, los cuales elaboraron el Códice Calixtino y la Historia Compostelana que creó una auténtica infraestructura asistencial a lo largo de la Ruta Jacobea. Tal infraestructura se complementó con la creación de la Orden Militar de Santiago, para la defensa de los peregrinos, lo que contribuyó a la seguridad de los viajeros, constantemente amenazados por bandidos, salteadores de caminos, pícaros, hoteleros y por las propias inclemencias meteorológicas que hacían perecer entre la nieve, el agua y el frío a no pocos romeros, lo demuestran los abundantes cementerios de peregrinos distribuidos a lo largo del Camino Francés.
Un paso definitivo fue el establecimiento en la península de la Orden Francés de Cluny, los cuales elaboraron el Códice Calixtino y la Historia Compostelana que creó una auténtica infraestructura asistencial a lo largo de la Ruta Jacobea. Tal infraestructura se complementó con la creación de la Orden Militar de Santiago, para la defensa de los peregrinos, lo que contribuyó a la seguridad de los viajeros, constantemente amenazados por bandidos, salteadores de caminos, pícaros, hoteleros y por las propias inclemencias meteorológicas que hacían perecer entre la nieve, el agua y el frío a no pocos romeros, lo demuestran los abundantes cementerios de peregrinos distribuidos a lo largo del Camino Francés.
HOSPITALIDAD CRISTIANA
Uno de los aspectos fundamentales de la historia de las
peregrinaciones es el de la hospitalidad que los peregrinos reciben mediante la
cual, se facilita la realización de su fin. Las Sagradas Escrituras contienen
pasajes relativos a la hospitalidad, cuya asimilación por sacerdotes y monjes se
difundió luego entre el pueblo.
En algunos casos, consideraban que el huésped o peregrino podía ser un enviado celestial, incluso el propio Jesucristo. Ya los textos de San Pablo fundamentaban la hospitalidad cuando recomendó a los hebreos que no la olvidasen, agregando que “por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”.
Estos textos fueron penetrando también en la literatura profana, así lo vemos en las Partidas del Rey Sabio y más tarde en “La Pícara Justina”.
En algunos casos, consideraban que el huésped o peregrino podía ser un enviado celestial, incluso el propio Jesucristo. Ya los textos de San Pablo fundamentaban la hospitalidad cuando recomendó a los hebreos que no la olvidasen, agregando que “por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles”.
Estos textos fueron penetrando también en la literatura profana, así lo vemos en las Partidas del Rey Sabio y más tarde en “La Pícara Justina”.
HOSPITALIDAD MONÁSTICA
La Regla de San Benito dispone en su capítulo LIII, respecto del ejercicio de la hospitalidad en los monasterios
que: “todos los que (allí) vinieren, sean recibidos como Jesucristo, pues
el mismo dijo, huésped fui y me recibisteis”.
PRIVILEGIOS DE LOS PEREGRINOS
SAN ROQUE |
Se tienen noticias del siglo XII, lo que
figura en el Liber Peregrinator, …”gozaban de algún privilegio, tal como
que no debían de pagar portazgo, peaje, ni derecho alguno por las bestias o
cosas que trajeran consigo por razón de su camino”.
También tenían derecho a que les vendieran tanto en las alberguerías como fuera de ellas, las cosechas que hubiere menester, y al mismo precio y con los mismos precios y con los mismos pesos y medidas que compran y venden los de la tierra.
Voy a contaros porque me parece que merece la pena hablar de ello, sobre el peregrino, su alojamiento y su manera de vestir y los empleos derivados de ello.
Explicar que los peregrinos que emprendían el viaje, no sólo los movía una decisión personal o impuesta por las autoridades, sino también por la esperanza de obtener favores que otros habían logrado. Además del carácter devoto hay que añadir el guerrero que durante toda la Edad Media, tuvieron las cruzadas. De Santiago peregrino con bordón, a Santiago militar, con estandarte y cortando cabezas moras.
También tenían derecho a que les vendieran tanto en las alberguerías como fuera de ellas, las cosechas que hubiere menester, y al mismo precio y con los mismos precios y con los mismos pesos y medidas que compran y venden los de la tierra.
Voy a contaros porque me parece que merece la pena hablar de ello, sobre el peregrino, su alojamiento y su manera de vestir y los empleos derivados de ello.
Explicar que los peregrinos que emprendían el viaje, no sólo los movía una decisión personal o impuesta por las autoridades, sino también por la esperanza de obtener favores que otros habían logrado. Además del carácter devoto hay que añadir el guerrero que durante toda la Edad Media, tuvieron las cruzadas. De Santiago peregrino con bordón, a Santiago militar, con estandarte y cortando cabezas moras.
Es un palo redondo o bastón de longitud variable,
generalmente terminado en pomo y provisto de una contera puntiaguda
de hierro. Originariamente el bastón del caminante era la “defensa contra
lobos y perros” y al mismo tiempo apoyo y ayuda en la marcha y en los pasos
difíciles. El nombre de bordón era el mismo que se daba al mulo, pues el caminante peón debía suplir con él la facilidad que el jinete encontraba en su cabalgadura y completaba con la esportilla, el atuendo característico del peregrino.
LA CONCHA
Se convirtió muy pronto en la insignia del peregrino
compostelano ; pero no una concha cualquiera, no, sino la que los naturalistas
han designado con este motivo “pecten jacobeus”. Muy
abundante en los mares de Galicia, en donde conserva el nombre de “vieira”,
descendiente del latino “veneria”.
Este nombre, nos habla de la antigua consagración a Venus, por considerarla emblema de los órganos femeninos y en efecto parece ser que los romanos la usaban como amuleto con fines profilácticos y para evitar el mal de ojo también.
Estas conchas, se han recogido en sepulturas púnicas y romanas, al igual que también en el tiempo de las invasiones y en cementerios merovingios y visigodos. Leclerq (diccionario), habla del uso de las conchas por los primeros cristianos para marcar las tumbas que querían reconocer, a veces se encontraban mezcladas con los huesos y con dos pequeños agujeros en la parte superior y la inferior como si hubiesen sido cosidos a algún tejido. Es muy probable pues, que la costumbre de los peregrinos compostelanos de coser las conchas en sus capas, sombreros y escarcelas, tenga un remoto origen supersticioso pagano. También era una manera de demostrar, ya de vuelta a sus países, que habían llegado a Santiago.
En francés se llama “coquille Saint Jacques”, aunque allí no sólo la llevaban los que iban o venían de Santiago, sino que se convirtió en el símbolo del peregrino tanto de Tierra Santa , como de Santiago, como del Monte Saint Michel.
Este nombre, nos habla de la antigua consagración a Venus, por considerarla emblema de los órganos femeninos y en efecto parece ser que los romanos la usaban como amuleto con fines profilácticos y para evitar el mal de ojo también.
Estas conchas, se han recogido en sepulturas púnicas y romanas, al igual que también en el tiempo de las invasiones y en cementerios merovingios y visigodos. Leclerq (diccionario), habla del uso de las conchas por los primeros cristianos para marcar las tumbas que querían reconocer, a veces se encontraban mezcladas con los huesos y con dos pequeños agujeros en la parte superior y la inferior como si hubiesen sido cosidos a algún tejido. Es muy probable pues, que la costumbre de los peregrinos compostelanos de coser las conchas en sus capas, sombreros y escarcelas, tenga un remoto origen supersticioso pagano. También era una manera de demostrar, ya de vuelta a sus países, que habían llegado a Santiago.
En francés se llama “coquille Saint Jacques”, aunque allí no sólo la llevaban los que iban o venían de Santiago, sino que se convirtió en el símbolo del peregrino tanto de Tierra Santa , como de Santiago, como del Monte Saint Michel.
LOS CONCHEIROS
VESTIMENTA DEL PEREGRINO |
Sin desaparecer la costumbre de llevar los peregrinos las
conchas naturales cosidas a sus ropas, ya en el siglo XII,
hubieron de empezar a fabricarse conchas en metal , plomo y estaño,
principalmente, que se vendían a los peregrinos.
A finales del XII, la costumbre se había generalizado y las conchas de metal se vendían en puestos y por vendedores ambulantes. Tanto fue así que el arzobispo Suárez de Deza (1.200), autorizó la venta de las conchas, otorgando una ordenanza en la que permitía a los concheros seguir manteniendo sus puestos que ellos alegaban haber comprado o heredado reconociendo el derecho de monopolio por parte de la Iglesia, de cuya propiedad habían de ser los puestos- que no debían pasar de ciento y de ellos, 28 tenían que ser administrados por ella (la Iglesia) Los demás eran arrendados a los concheros por 30 años, cumplidos éstos, la propiedad volvía a sus manos. Llegó a ser tan lucrativa este oficio, que pasaron a pactar con el obispo en vez de recibir sus órdenes.
A finales del XII, la costumbre se había generalizado y las conchas de metal se vendían en puestos y por vendedores ambulantes. Tanto fue así que el arzobispo Suárez de Deza (1.200), autorizó la venta de las conchas, otorgando una ordenanza en la que permitía a los concheros seguir manteniendo sus puestos que ellos alegaban haber comprado o heredado reconociendo el derecho de monopolio por parte de la Iglesia, de cuya propiedad habían de ser los puestos- que no debían pasar de ciento y de ellos, 28 tenían que ser administrados por ella (la Iglesia) Los demás eran arrendados a los concheros por 30 años, cumplidos éstos, la propiedad volvía a sus manos. Llegó a ser tan lucrativa este oficio, que pasaron a pactar con el obispo en vez de recibir sus órdenes.
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