Después de la guerra civil que atormentó este nuestro (de
todos) país, hubo partidarios del bando contrario al vencedor que no quisieron
dar su brazo a torcer y no renegaron de sus ideales unos y que fueron
perseguidos por ello otros, o no quisieron exiliarse en toda regla, aunque bien
exiliados estaban, los emboscaos.
En el monte, sobre manera en las zonas de Asturias que
lindan con bosques o montes comunales o particulares, pero que estaba cerca de
los núcleos rurales a los que ellos y sus familias Vivian, esta era una manera
de poder asegurarse alguna ración de comida, algún paquete de tabaco, saber dónde
fulano lleva las vacas y ordeñar alguna sin que te vean, ellos conocían el
monte como nadie, podía esconderse y al tiempo podían desde la distancia seguir
las evoluciones de familiares. De vez en cuando la guardia civil, daba una
batida por montes donde algún chivatazo les dieran sobre un emboscao, ah que no
se si os había dicho que se llamaban así, emboscaos, se escondía.
Eran tiempos duros, como si la guerra no hubiera sido
bastante, después se pasaron años difíciles y de tener mucho cuidado, no decir
ni pío de nada por si acaso, no se confundieran tus palabras y acabaras en la
trena.
Con el tiempo todos fueron cayendo, y a todos los mataron. Y
siempre será buen momento para preguntarse ¿por qué? Parece ser que los
delataron, por lo menos eso se comenta al respecto de los emboscaos que se refugiaron
en la zona de Llanes, todo el mundo sabía quiénes eran, sus nombres... a que
familia pertenecían….
En una ocasión leí a cerca de un hombre que subiendo al
monte, dejó un paquete de tabaco sobre una peña, con la intención de que se
echaran un pitillito, pero al día siguiente cuando el hombre regreso vio que seguía
allí el paquete de tabaco, dio entonces en pensar que igual no tenían mechero,
y al cabo del día dejo el mismo tabaco y un chisqueru, a la siguiente jornada
pues ya no estaban.
Habla la leyenda de unos hombres y una guerra
Sin sentido fría y cruel
Se echaron al monte
Tiene precio su cabeza
No comprenden el porqué
Capas verdes en la noche tras de ti
La traición a una vida pone fin
Y un segundo te queda para llorar
Y tus ojos secos siempre callaran
Esconde tus huellas
Muerde el polvo tu paciencia
Se perdió tanto correr
Se encorva tu espalda
Va bien alta tu cabeza
Ya no hay nada que esconder
Hay mil dedos que señalan hacia mí
Mil delitos que yo nunca cometí
Vago preso en completa libertad
Solo el monte es mi aliado hasta el final
Demos caza a los emboscados
Como si no fuesen hombres
Demos muerte a los emboscados
Los que se echaron al monte
Letra del tema los emboscados de Las Orejas del Lobo.
Fueron muy malos tiempos, para ellos, que nunca volvieron,
para sus familias, que los tenían sin tenerlos, para los que conocían o suponían
el paradero de alguno de ellos… espero que nunca tengan que volver a dejar
paquetes de tabaco en el monte, esperando que lo recogieran.
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